domingo, 1 de enero de 2012

El Eterno Origen.



Asustado por ver mi reflejo, la soledad me invadía.
Naciste de la naturaleza triste,
te llamaron mis deseos, saboreé el perfume
y de mi carne surgiste.

Semejante creación asustó a la tierra,
mi piel tembló.
La divinidad se fue, contemplé la nueva belleza.

Ya libre de Dios, entre a las sombras,
conocí el misterio.

Dentro de tus ojos todo era secreto,
y me tentabas a buscar lo eterno.

Nos reconocimos por aquel lejano sueño
cuando nuestro hijo fue Dios,
yo rezaba su nacimiento
y tú soñabas en amor perfecto.

Madre del mundo
sed de creación
danos tu vida
en eterna oración.


Ahora entras a la naturaleza con aire sensual
reina de los animales, tu idioma en vanidad,
no te arrepientes de aquel árbol
que te muestra su verdad
¡No puede maldecirte!
Pues como semilla en tierra
Sabes que no haz de morirte.

Perdido en la existencia
el sueño era la realidad,
yo olfateaba la esencia
pero no podía entrar.


Dios regresaba a nosotros,
gritaba, quebraba, nuestro reino se destruía.
Él exigía nuestra libertad.
Deja de verme, quiero olvidar, quiero olvidar.

Como tu hijo perdido
pensé que había entrado a mi hogar,
todo había desaparecido
me refugié en la ilusión y creí escapar.

Fantasmas  violan mi ser.
¿Qué es esto? ¿Por qué estoy existiendo?
No hay luz, no hay verdad, no hay salida.
Todo es vacio y el eco de mi voz se pierde en ese vacio.

Tengo miedo, Dios tengo miedo.
¿Puedo salir? Dios quiero salir.


Adiós padre, adiós madre.
Soy libre, soy libre.




Ivan Lavin

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Despedida


Me gustaría hacerte feliz
siempre;
aunque dices,
que no lo sé hacer...
Mi felicidad
es verme
en tus ojos húmedos,
cuando ríes
o me dices "amor".
Me sé ínfimo;
pero también:
poeta,
escritor,
dueño de las palabras;
pero eso,
no te basta;
a ninguna de mis musas,
tampoco les importó.
Tarde
me dí cuenta
que eran sólo mujeres.
Todas ellas,
cual sirenas,
al final ya atrapado,
en sus piernas,
sujeto a su labios,
bañado
por sus efluvios.
Todas me pedían:
casa,
autos,
dinero;
pero jamás,
jamás,
amor.
Es por eso
que, a todas,
les dejé
mi riqueza,
tome mis escritos
y les dije:
adiós.

martes, 1 de noviembre de 2011

Algunos Muertos.

Algunos muertos regresan con la  luz del amanecer,
con los ruidos de las mañanas, a esperar a que nosotros  despertemos.
Se meten en nuestra respiración y recuerdos inventados por ellos  en nuestros sueños.
Nos gritan y nos acarician, no nos dejan,  tiemblan y duermen en nuestros pies buscando calor.
Se asustan cuando despertamos, todo desaparece solo nos queda su extraño sabor.

La tristeza lejana de su partida, nuestro ánimo poseído, sus huellas en nuestro corazón.
Disfrutaban tanto nuestro silencio, ahora quedan sordos al encender la televisión.
Los olvidamos de nuevo, y nos ven sin molestarnos, confundidos vuelven a su extinción.

De verdad  quisieran irse, pero nuestras plegarias no los dejan morir,
su vuelven santos personales, esclavos de nuestros miedos,
abren los ojos cuando saben que hablamos de ellos.

Les damos la amargura de nuestra vida, y escuchan con ese rostro de vírgenes atentas
que no quieren hacer nada por nadie y solo con piadoso amor nos observan,
nos dan sus manos, llega el aroma de sus carnes a nuestras bocas, como cafés, como ropas.
¡Alabados! ¡Alabados! sean los muertos que después  de tanto viven tan fuerte en nuestras horas,
nos regalan los suspiros que a ellos les sobraron,
piden desaparecer  de una vez, ser olvidados y volver a nacer,
ruegan nuestra muerte y la muerte de nuestro hijos también.

Los que entran al olvido entran dormidos  a lo eterno.
Pero algunos se quedan dentro de tu espejo, en los aretes viejos, y muebles añejos
esperando al tiempo.
Algunos muertos, algunos muertos hablan como ecos encerrados en nuestras velas
Un lento escapar, hasta ser humo final de esta tierra.
Ivan lavin.

lunes, 31 de octubre de 2011

Sólo un plazo

Ella se marchó para no volver
con aquella voz con aquel ayer
Tú enciendes la luz
por aquel quehacer
que le inventa un camino de flor

Para que pueda imaginar el color
un sinfín de música de amor
Para que pueda imaginar
que el dolor
sólo es un plazo en esta habitación

Suspendiste ya, su luna, su sol
aquello que hacía vibrar al corazón
y su sombra aún, se escucha rondar
por aquel rincón, de ese tu mirar
por la puerta abierta de par en par

Para que pueda imaginar tu voz
un sinfín de música de amor
Para que pueda imaginar que tu dolor
sólo es un plazo en esta habitación.

http://soundcloud.com/elyayomtz/s-lo-un-plazo

viernes, 28 de octubre de 2011

__X___


Por xico
Los muertos
son míos
como la ausencia de sus ojos
como lo frío de sus latidos
tan míos
como lo fueron sus risas
sus lamentos
sus quejidos.
Los muertos
gritan sus esperanzas
en sordo alarido
en estrujante silencio
el tuyo
el mío
el de los vivos.
Los muertos
tienen hambre
frío
sed de justicia
de bondad
y auxilio.
Los muertos
gritan
exigen
que los miren
los putrefactos vivos.
A mis muertos
los lloramos
los oculta
el asesino
los cubre
los sepultas
con tierra disfrazada
de indiferencia
de olvido.
Moisés Heriberto Cortés Cruz

sábado, 1 de octubre de 2011

Las moscas se juntan,
este mundo por fin les pertenece
ya disfrutan cada sorbo cada herida
la textura del sofá donde yace mi silueta
sólo miro no me muevo
pues mi cuerpo les da de beber

Recorro lentamente camellones la ciudad
encuentro charcos colorados y lombrices a raudal
montoneras cucarachas que la bomba no mató
mi mamá me lo decía
espero que no vivas
pues terrible que sería mirar.

El viajante del Metro.

Por Ivan Lavin.

Ya vengo de regreso o de ida no me acuerdo, pero voy.
y dos gotas de sudor resbalaban por su espalda,
ya agarre asiento y de aquí ya no me muevo
 la tierra de su pantalón salta a otros cuerpos.
busco el aire arriba de todos, allá arriba de mi cabeza,
que venga ese sonido transparente a aplacar mi mente para poder dormir.
 Ando bien dormido ya lo siento.
próxima estación Pino Suarez
su instinto de viajero le abre los ojos.

Después de la horrible vida voy al viaje eterno
siempre a la misma hora, ya sin ver. Sé el camino. 
o mas bien mis pies lo saben, esas maquinas que no se detienen, ni aunque yo lo quiera.
mas puestas en voluntad que yo.
Dragón naranja, sacando humo de gente por la boca.
Apenas puedo entro y me meto a la piel de todos, a la fuerza sin ser invitado,
telarañas de brazos, siempre un tubo en la mano
estas tan cerca de mi cara y yo ni te conozco
aquí bajaba yo... me llevo tu respiración.

Lo que sale del hígado.

Próxima estación Isabel la Católica.
vamos a hacer el amor todos y a insultarnos con los ojos.
yo no quisiera tocarte, por eso me volteo hacia mi mismo.
y eran animales que se ven sin conocerse, todos de distinta especie,
con los dientes escondidos.
Graciosa la vieja esa a la defensiva, desesperada, nerviosa.
defendiéndose de señores, con sus dos huesos como armas,
!deje entrar antes de salir! se confundio mas bien es deje salir antes de entrar.

!Le venimos ofreciendo! Para refrescar alma y salvarla.

Soy mujer ¿eso basta? o ya estaré lo suficientemente acabada para que estos me den su lugar.
 me pongo enfrente rozándoles las rodillas, rogándoles con mi silencio.
pero no se levantaran, fingen no mirar,
todo lo andamos viendo aunque sea por la nuca, aunque no parezca así.

Próxima estación Salto del Agua,
el niño pegando el hosico al vidrio ya en un trance espacial.
esas luces que vienen desde allá, la oscuridad, se acercan a mi y luego se van,
¡siéntate bien! pero el niño esta en el universo profundo mas allá de su mama.
Mañana veintiocho vienen los san judas.
y olvidó que allá arriba hay un mundo, que de allá venimos y allá saldremos algún día.

Veo tus ojos queriéndose meter a tu cuerpo, un aire virgen apenas toca tu cabello.
y te entiendo, somos por que aquí tenemos que estar.
no te volveré a ver, y saldré a escupir tu sabor de ayer.

Pròxima estacìon  Umbrales al Sordo Olvido.
Ningún pasajero debe permanecer a bordo.